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DELFIN

La compañía española, pionera en la cocción y ultracongelación de mariscos, confía a ULMA Handling Systems el diseño del sistema de preparación de pedidos y almacenamiento automático a temperatura controlada (frío negativo)

La gran ventaja que reporta el nuevo almacén a la compañía es la de poder crecer en actividad hasta donde la dirección decida

Santiago Navarro Director de Logística

Necesidad

Para Delfín Ultracongelados, la principal razón de construir el nuevo edificio fue la de unificar las tres instalaciones que operaba hasta el momento en único centro, y así recortar costes, incrementar la capacidad de almacenaje y mejorar la preparación de pedidos. A la hora de planificar la construcción de su centro logístico, Delfín optó por un sistema de almacenamiento automático con transelevadores, capaz de operar en unas condiciones de -23º. Se trata de un tipo de instalación no muy extendida aún en el mercado, y del que las referencias más significativas corresponden a ULMA Handling Systems.

Solución propuesta

La instalación realizada por ULMA para Delfín Ultracongelados se dispuso en el interior de un silo frigorífico de 30 metros. La capacidad completa del sistema, dotado con cuatro transelevadores, es de 7.640 europaletas, con una velocidad de operación de 100 movimientos simples a la hora y 150 compuestos. Estas condiciones se traducen en una enorme capacidad de preparación de pedidos que requiere tan sólo de la participación de 6 personas.

Antes de que Delfín se dotase de su nueva planta en Ontígola, disponía de tres instalaciones de almacenamiento, ubicadas en Getafe, Fuenlabrada y Pinto, además de contar con otras cámaras frigoríficas alquiladas en Madrid y en otras Comunidades Autónomas. Las operaciones logísticas de interior requerían del trabajo de 25 trabajadores en unas condiciones especialmente duras. Los movimientos en el interior  de las cámaras se realizaban mediante una carretilla, que se desplazaba en busca de los pedidos.

Resultado

Santiago Navarro, Director de Logística de DELFIN señala que la gran ventaja que reporta el nuevo almacén a la compañía es la de poder crecer en actividad hasta donde la dirección decida. “Hoy por hoy, y atendiendo a toda su base de clientes, sólo se necesita el trabajo de 6 personas en labores logísticas durante un solo turno, prácticamente un tercio de lo que representaría que la instalación funcionase a pleno rendimiento“, explica.

Navarro destaca también, como una de las claves del éxito cosechado con este nuevo almacén, el alto grado de compromiso y esfuerzo demostrado por todo el equipo. “A ellos se debe en mayor medida que este reto haya salido bien“, asegura.

 

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